Todos
sabemos que cuando alguien “respalda” a otro es porque ese otro tiene cierta
debilidad que requiere del respaldo. Me extrañó que el 15 de febrero una
decenas de diarios y puntocom utilizaran el verbo “respaldar” para describir la
visita del Presidente Macri a la reunión de gabinete provincial a cargo de la Gobernadora Vidal,
donde apenas estuvo 45 minutos.
Hasta ahí sólo
una casualidad o curiosidad. Pero agregué un par de elementos que me hacen
pensar que la relación entre Mauricio Macri y Eugenia Vidal comienza a tener
algunos roces.
Entre los
puntos que agregué no está el enojo de la Gobernadora por el
acuerdo del 40 % del Ministro Bullrich con los docentes, que luego se deshizo a
partir de ese enojo de Vidal, del de otros Gobernadores y de la acción política
de algunos ministros del Gabinete Nacional sobre el Presidente Macri, que
terminó poniendo en público un 25 % como techo al acuerdo.
El punto
que me hace pensar en alguna distancia es el siguiente: el Gobierno Nacional
seguirá trabajando los temas de obras públicas directamente con los Municipios
de la Provincia
de Buenos Aires. Néstor Kirchner había inaugurado esta modalidad de trato
directo Nación-Municipios para saltear al duhaldismo y al pejotismo, primero, y
luego Cristina lo utilizó en su por entonces esquiva relación con Scioli.
Parecía
natural que con el gobierno del PRO en Nación y Provincia las cosas volvieran a
su estilo histórico: Nación se relaciona con Provincia, y ésta con los
Municipios. Pues no. No será así: el Gobierno de Macri se relaciona en temas de
obras públicas directamente con los Municipios, obviando al Gobierno de Vidal.
Es más,
algunos funcionarios de segundas líneas han manifestado: “Vidal que se haga
cargo de sus problemas, que bastante tiene”.
¿Comenzó la
competencia?.
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