Mientras el Gobierno acusa a los maestros de hacer un uso político del paro docente pareciera que la realidad es la exactamente opuesta.
La Gobernadora Vidal, pasó de Heidi a Margaret Teacher, sobreactuó su discurso y le pidió a los sindicalistas docentes que digan si son kirchneristas.
Macri que cuando se sale del libreto deja ver que es realmente Macri, calentó la previa a la Marcha Federal Educativa diciendo que los que iban a la escuela pública "se caían".
La respuesta fue la convocatoria de esa Marcha, entre 300.000 y 400.000 personas marcharon a la Plaza de Mayo. El libreto de la Gobernadora Vidal fue enterrado por la muchedumbre, se hace difícil al Gobierno explicar cómo al mismo tiempo acusa al kirchnerismo de estar en vías de extinción y, tras cartón, lo vincula con cualquier movilización social existente. Es decir, el kirchnerismo es al mismo tiempo una secta pronta a desaparecer y el titiritero oculto de todas las movilizaciones sociales. Algo no anda bien, en ese argumento. Los cuatrocientos mil maestros en la plaza lo ratifican, nadie pensaría que fue el kirchnerismo quien los movilizó.
Todo lo contrario, la movilización fue obra del macrismo, por sus políticas económicas, por su violación a ley Federal de Educación, por la soberbia del Presidente y el ministro Bullrich.
Se enfrentan los sindicatos docentes fortalecidos por la movilización y un Gobierno ferreamente empecinado en no ceder un ápice. ¿Por qué no quiere ceder? Porque ahí aparece la utilización política, Durán Barba les ha dicho que saldrán fortalecidos de esa pulseada, incluso plantean que el cuestionado ministro Bullrich podría ser candidato a senador nacional por la Provincia de Buenos Aires, un distrito donde ningún candidato de Cambiemos mueve el amperímetro (salvo Elisa Carrió, que no es bien querida por la Gobernadora ni por el Presidente). (La nota de La Política Online acá)
¿Quién está haciendo un uso político del conflicto con los docentes?.
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