La gobernadora Vidal anunció hoy el pago de "un reconocimiento extraordinario por única vez al presentismo de los docentes que durante el mes de marzo decidieron dar clases y priorizaron a los chicos" (ver aquí Diario La Nación).
Hay algunas cosas que deben pensarse alrededor de este anuncio que la creatividad popular calificó, con precisión de cirujano, como el "Premio al Carnero".
Antes que nada pongamos en duda de la afirmación de la Gobernadora el que los docentes que no hicieron paro "priorizaron a los chicos". El que los trabajadores de la educación luchen por sus derechos poniendo el cuerpo es una excelente enseñanza para sus alumnos, tal vez más importante y duradera que lo que se enseñó en estos días de clases con escuelas casi vacías, donde en muchos casos los chicos (supuestamente priorizados) sólo tuvieron un largo recreo.
Pero aparte de eso, otorgar un premio económico a quien no hizo paro implica buscar una división importante. Esa división no se dará a nivel gremial, sino por lo bajo, en cada escuela, en cada jardín de infantes.
El trabajador de la educación que fue al paro, puso el cuerpo, sufre descuentos verá como su colega, que por el motivo que fuera no paró, no sólo no sufre descuentos sino que recibe un premio adicional. Habrá miradas de reojo, habrá discusiones en las cocinas de las escuelas o, simplemente, habrá calenturas silenciosas que no se hablarán pero quedarán como sustrato para futuros conflictos.
Es decir, no mejora el clima educativo de los próximos meses y, por ende, no priorizó a los chicos. La Gobernadora Vidal no prioriza a los chicos con esta medida. Una medida que busca la división por abajo, que busca generar el conflicto entre los sectores de base de la educación.
La Gobernadora priorizó su interés político de debilitar al paro por sobre el interés de los chicos, que tanto pregona.
Como el Intendente de Olavarría Ezequiel Galli que en un escandaloso símbolo de su posicionamiento ideológico cargó a los muchachos del recital del Indio en la caja de camiones volcadores, la Gobernadora Vidal también. Cuando las papas queman les surge lo que realmente son: neoliberales, que actúan sin pensar en el otro. En el caso de la Gobernadora, el Premio al Carnero está deteriorando el clima educativo de nuestros hijos, aunque ponga cara de mamá preocupada por ellos.
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