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Segunda Parte: Oulu, Finlandia
Capítulo 12
El invierno en Oulu es impiadoso, pero no tanto como el verano en San José de Costa Rica. Por motivos totalmente opuestos, obviamente.
La fecha fue definida: pleno verano costarricense.
Kozlov, con un mes de adelanto, indica que deberán estar “a más tardar” el 13 de febrero en San José. El doctor Ahde se anoticia del plazo con que cuenta para poner a Jaakko en condiciones no sólo para el largo viaje, de más de veinte horas, sino también para soportar el brusco cambio de temperatura: pasará de los veinte grados celsius bajo cero del invierno ouluense a los treinta grados del verano en San José.
Ahde compartió la historia clínica de Jaakko con su colega ruso, Kozlov. Información vital para obtener un riñón compatible. Tarkka y Helenna escuchan al nefrólogo Ahde:
-Kozlov está seguro de contar con un riñón compatible, consiguieron lo que Jaakko busca.
La utilización del verbo buscar retumba en la cabeza de Jaakko Tarkka:
-¿Cómo lo buscan? –consulta.
-Esa es justamente la pregunta que no debés hacerte, Jaakko –responde el nefrólogo.
Ahde sabe que una vez formulada, todas las posibles respuestas resultan dolorosas, no es posible disipar esa duda de forma tranquilizadora para su paciente. Helenna, que evitó prolijamente ese punto durante todo el proceso, comienza a pensar en el dueño del riñón. Cree que será alguien que acaba de morir por causas naturales. Mejor dicho: quiere creerlo. No pasa por su cabeza otra alternativa, su psiquis bloquea las otras opciones. ¿Podrían no ser naturales las causas de la muerte del aportante? Mejor auto convencerse de que un costarricense aportará el riñón al final de su vida, su familia conseguirá un dinero extra que la ayudará a seguir adelante. Una correcta transacción comercial, y todos felices.
-Todo saldrá bien –dice Helenna que desea clausurar ese tema.
-Quince días después del trasplante estarás aquí, con tu riñón nuevo, te daré en ese momento unos inmunosupresores para que tu cuerpo acepte más fácilmente el nuevo órgano –explica Ahde-. Tendrás que ser riguroso en el tratamiento posterior, no existe una segunda oportunidad.
Jaakko Tarkka escucha distraídamente, sigue pensando en el donante desconocido que aportará el riñón, sabe de sobra lo que viene después de la cirugía. Él también es médico, no será especialista en nefrología, como Ahde, pero conoce lo suficiente como para comprender que si falla este trasplante sus nuevas oportunidades se reducen a cero.
Él no se mentirá a sí mismo. Detesta a quienes llevan la hipocresía a punto tal de hacer realidad sus propias fantasías. Jaakko sabe que si el injerto no funciona lo espera la muerte. Así de sencillo, sin más vueltas. También sabe, y esto no por su condición de profesional de la medicina, que el dueño del riñón no necesariamente será alguien que acaba de morir: en los países pobres mucha gente ponen en venta sus órganos para sobrevivir a la pobreza. Así de claro lo tiene.
Jaakko Tarkka no es de los que se mienten a sí mismos. Desea vivir, si para ello algún pobre infeliz quiere vender un riñón para hacerse de unos pesos, no será él quien lo disuada. No a costa de sus años futuros.
Kozlov confirma la fecha: 15 de febrero en la Clínica Doctor Vazques Ríos, de San José de Costa Rica. El doctor Efraín Vazques Ríos, propietario y nieto del fundador de la clínica, será el jefe del equipo que llevará adelante la cirugía. Katri confirma la fecha del viaje, partirán del aeropuerto de Oulu el día 11. El vuelo será una travesía pero el nefrólogo Ahde insiste en que Jaakko está preparado para ello: saldrán de Oulu en la aerolínea finlandesa Finnair, harán escala en Helsinki, y al llegar a Londres trasbordarán hacia un avión de la British Airways, que los dejará en Miami, donde volverán a trasbordar para que un vuelo de American Airlines los deje, por fin, en el Aeropuerto Juan Santamaría, ya en Costa Rica. Al llegar irán directamente al Costa Verde Inn, donde se hospedará Katri, mientras dure la internación de Jaakko.
-Ni en mi juventud hubiera hecho ese viaje de locos –se queja Jaakko.
-No tienes otra opción –le retruca su colega Helenna-. Mejor sería que te dejes de protestar, y agradezcas que Katri hará el mismo sacrificio que vos, pero sólo por acompañarte.
Jaakko mira a su enfermera, un finlandés duro como él no lo dirá con palabras, pero Katri percibe el agradecimiento en su mirada.
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El Capítulo 13 lo publicaremos el viernes 7 de junio. Si querés recibirlo por correo electrónico, agregá tu mail en “SEGUIR”. Los anteriores capítulos los encontrás acá.
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