Cristina no debería ser candidata, pero…
Uno de los secretos
electorales mejor guardados (tal vez ni ella misma lo haya decidido) tiene que
ver con la posible candidatura de Cristina Fernández de Kirchner a la senaduría
por la Provincia de Buenos Aires. Las encuestas la marcan como encabezando la
contienda, el PRO no tiene candidatos taquilleros en Provincia (salvo Elisa
Carrió que aparentemente competirá por la CABA) y el massismo está complicado
por la polarización electoral entre el macrismo y el kirchnerismo.
En mi opinión Cristina no
debería ser candidata, tiene más para perder que para ganar en la elección
bonaerense. Aclaro que lo digo desde la adhesión política al kirchnerismo y su figura como conductora. Si triunfa en la elección legislativa además de un puesto de Senadora
que no necesita, no mejorará en nada su situación política ni personal. En
cambio, si pierde, el peronismo bonaerense tomará otros caminos, alejados de
las ideas que el peronismo k implementó durante los 12 años de mandato.
Cristina, sin jugar en las
próximas elecciones, puede seguir siendo la referencia para un porcentaje nada
despreciable de la ciudadanía. Referencia que incluso puede aumentar, a partir
de que la experiencia macrista se vaya deteriorando.
Ahora, el problema de que no juegue
Cristina es la ausencia de candidatos confiables para que defiendan las ideas
de lo que podemos llamar kirchnerismo o peronismo de centroizquierda.
Sin contar a CFK, los otros
tres candidatos peronistas instalados son Sergio Massa, Florencio Randazzo y
Daniel Scioli.
Massa está afuera del Partido
Justicialista y pertenece a un dispositivo político alejado del campo nacional
y popular, más cercano a la derecha, es parte del dispositivo de los poderes
fácticos. Aclaro: decir esto de Massa no implica decirlo de todo el massismo.
Florencio Randazzo está dentro
del PJ, pero todo hace pensar que también es parte del dispositivo de los
poderes fácticos, cercano a la derecha peronista. Nadie sabe con certeza dónde
está Randazzo ideológicamente, lo cual lo hace no confiable para los que
reivindican los últimos 12 años de gobierno peronista, del que también Randazzo
(como Massa) fue parte.
El último candidato
medianamente instalado es Daniel Scioli, al que nadie puede reivindicar como un
peronista k, pero que se alineó bien a Cristina en estos meses de gobierno
macrista. No obstante las encuestas son impiadosas con Scioli, presentándolo con
uno de los políticos con peor imagen, lo cual difícilmente lo transforme en un
candidato potable para las próximas elecciones.
En otras palabras, si no
conviene que Cristina sea pero las alternativas no forman parte de nuestro
dispositivo, tenemos un gran problema. ¿Es posible “inventar” un candidato/a a
tan pocos meses de las Primarias?. No lo sabemos.
Lo que sí sabemos es que la
misma CFK no acertó mucho con sus inventos electorales. Recordemos que Martín
Insaurralde (que luego tomó posturas alejadas del universo k) fue el candidato
designado por Cristina para las legislativas de 2013, siendo derrotado. Lo
mismo que Daniel Scioli lo fue para las últimas presidenciales.
Cristina no ha demostrado buen
ojo en elegir candidatos, así como el proyecto no logró generar nuevos candidatos
a la sombra de Cristina.
Comparto la postura de Axel
Kicillof en el sentido de que la polarización macrismo vs kirchnerismo es una
estrategia del Gobierno, y que jugar a Cristina implica en parte ser funcional
a esa estrategia del adversario político. En ese sentido postulo mi tesis de
que no debería ser candidata, pero... no hay muchos nombres confiables en el
horizonte peronista.
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