Este es el prólogo que el periodista Mario Wainfeld escribió para mi libro " De políticos, punteros y clientes ", publicado en 2007 por Espacio Editorial. "Cuando un vocablo acunado en las ciencias sociales es adoptado por el lenguaje común o el mediático, todo cambia. La popularización es, en algún sentido, un estadio superior pero también una zona de riesgo. La palabra “clientelismo”, meneada por comunicadores y políticos de toda laya, hizo esa transición y los resultados, en promedio, son decepcionantes. Un fenómeno político-social (con su necesaria mochila de complejidad, distintos colores locales, mutaciones por razones de tiempo y de lugar) se transforma en un adjetivo (des)calificativo, un mote que dispensa al emisor de las obligaciones de explicarse o aún de pensar. “Las palabras son instrumento de lucha” --propone el autor de este libro— “los actores saben de q...